El Inbound marketing es una estrategia para atraer clientes potenciales a través de contenidos de valor.
La idea de esto, es acercarlos a nuestro embudo de ventas (funnel), pero no de manera intrusiva ni agresiva, no nos tenemos que meter en la vida de nuestros posibles clientes sin que ellos lo hayan pedido. Son ellos los que nos van a encontrar a través de nuestro contenido de valor y tácticas a seguir.
Les vamos a ofrecer información relevante y que sea de su interés, con esto nos van a empezar a conocer mediante un proceso de atracción, educación y de “enamoramiento”, que posteriormente transformaremos en una fase de conversión a través de email marketing y otras herramientas, para finalmente generar ventas.
Generar contenido de valor para enamorar.
Tenemos que crear contenido relevante, pero no lo que se nos acurra, si no que contenido que sea de nuestro expertice y que la audiencia que nos interesa esté buscando. Con la creación de contenido relevante y de interés para nuestros posibles clientes, estamos haciendo que ellos se acerquen a nuestra empresa, sin imponerles nada. Ellos tienen la necesidad, nos descubren y nos siguen.
Atracción de nuestros prospectos a nuestro contenido.
Esto se puede realizar a través de SEO (Search Engine Optimitation), acciones que mejoran orgánicamente el posicionamiento de un sitio web en la lista de resultados en los buscadores como Google, también con acciones en redes sociales y a través de Facebook, Twiter, Instagram stories, donde los puedes enviar a ver un video informativo, un blog o que nuestros colaboradores más cercanos, hablen de nosotros y envíen ese tráfico a ver nuestros contenidos.
Con nuestros prospectos seducidos, pasamos a la etapa de conversión.
Necesitamos que todas la visitas que tenemos en nuestros contenidos, se conviertan en “leads”, que se transformen en seguidores y captarlos en nuestra propia base de datos de personas que están interesadas en nuestro que hacer. Para que esto suceda y nos entreguen su información de contacto, tenemos que entregar contenido extra, algo de valor, algo que les interese y que esté en un soporte digital como un E-Book, un webinar, una master class, una infografía, etc.
Al desarrollar efectivamente la etapa de conversión, formalizamos la relación.
Esta etapa en nuestro romance, la podemos realizar a través de la automatización. Esto no significa que le mandemos mails a nuestra base de datos de manera indiscriminada y los bombardeemos con información a granel, eso sería no haber entendido nada de lo que hablamos anteriormente.
La virtud de la automatización es que identifica en qué etapa está nuestro cliente y podemos mandar información específica para continuar nuestra relación. Si se interesó por un tema, le podemos mandar información complementaria o si ingresó a alguna de nuestras páginas y no compró nada, le mandamos información más específica de un determinado servicio o producto.
Después de haber preparado la cita, es momento de declararse.
Después de haber entregado información relevante y haber descubierto en qué parte de nuestro embudo de ventas se encuentra nuestro cliente, después de saber cuáles son sus temas de interés y cuales no, debemos tener preparada la oferta de los productos y servicios que realmente necesita y está dispuesto a comprar.
Después de todas estas etapas, obviamente que la relación continúa y depende de nosotros mantenerla en perfecto estado. Lo más importante de esta relación no es lo que nos interese a nosotros, no es vender y no es imponer nada. Lo más importante es poner al cliente al centro de todo, conocerlo y ofrecerle lo que él está buscando y por ende, lo que realmente necesita en un momento determinado.
Nadie dice que sea fácil, toda relación es complicada y necesita que ambas partes se escuchen mutuamente, ¿pero no lo darían todo por alguien que también lo hace por ti?
Y como dice la canción… All you need is inbound